miércoles, 17 de octubre de 2012

NAVARRA EN LOS PROGRAMAS: LA ASUNCIÓN DEL REALISMO POLÍTICO.





Picado por la curiosidad y sin ninguna información previa, hemos examinado en Internet los programas de los partidos políticos principales que compiten en las elecciones del próximo domingo en la CAV en busca de las alusiones a Navarra que en ellos se pudiera encontrar.

No hemos encontrado ninguna mención a nuestro territorio en los programas del Partido Popular, de EzkerAnitza y de UpyD. En el caso del programa del PSE solamente hemos encontrado una mención relativa a colaboración en temas lingüísticos y otra mención relativa al engarce con el TAP. Se dirá: nada nuevo bajo el sol. Seguimos con los viejos paradigmas políticos. En los partidos de signo no nacionalista mencionar a Navarra sería incurrir en el grave delito de la territorialidad. Como si una referencia a políticas estables de colaboración con una comunidad vecina fuera algo deleznable.

Nuestra mirada se posa a continuación en los programas de las dos opciones nacionalistas: PNV y la coalición EH Bildu. Cuando uno esperaba toparse con los mismos discursos de los últimos treinta años, advertimos la presencia de elementos relativamente inesperados que han estado siempre presentes desde 2007 en los programas de Nafarroa Bai.

El PNV incorpora la mención a Navarra en un apartado específicamente titulado como de articulación territorial del Pueblo Vasco. Esa articulación se contempla como objetivo esencial para defender los intereses de la ciudadanía de los siete territorios que conforman Euskal Herria. No obstante, se habla de respeto a las tres realidades político-administrativas en que se estructura aquélla y de la apuesta para extender progresivamente las relaciones y el sentimiento de identidad que se contempla compartido, sin perjuicio de reivindicar para la ciudadanía de los mismos el reconocimiento del derecho a decidir libremente sobre el grado y vinculo de relaciones que desean tener entre los distintos territorios, incluida la posibilidad de conformar un marco institucional unitario, si esa es su voluntad mayoritaria. De esta forma ya a nivel propositivo se plantea en relación con Navarra el estrechamiento de las relaciones entre la CAV y la Comunidad Foral, por medio de la formalización de acuerdos de colaboración y convenios sectoriales con Nafarroa en todas las materias de interés común, del inicio de un diálogo sincero con las instituciones navarras para recuperar el espíritu de colaboración que se recogía en el órgano de cooperación permanente aprobado por los respectivos Parlamentos en 1996 y de la colaboración  para la defensa común del Concierto y Convenio Económico ante las autoridades españolas y europeas. También se formula la adhesión de Nafarroa a la Eurorregión en el marco del fomento de la cooperación transfronteriza con Iparralde. Hay otra mención a Navarra en el apartado centrado en la actualización de los Derechos Históricos y en la institucionalización del derecho a decidir. Con respeto al ámbito de decisión que constituye la Comunidad Foral de Navarra se habla de que dicho territorio, “que constituye un verdadero sujeto político”, pueda determinar con plena libertad, el régimen político que sus ciudadanos y ciudadanas estimen oportuno. EAJ-PNV, como partido también navarro que es, defenderá  “el establecimiento de un marco jurídico confederal” con la CAV y con Iparralde.  Hay que señalar que todos esos aspectos referidos a la cooperación estable mediante un órgano de cooperación y a las demás cuestiones tal y como quedan recogidas en el presente año no figuraban en el programa para las elecciones autonómicas vascas de 2009.

Las menciones a Navarra en elprograma de EH Bildu son más difíciles de encontrar y constan en el capítulo dedicado a Relaciones Exteriores (?). Partiendo del firme compromiso de la coalición  con la vertebración social y política del conjunto de Euskal Herria a todos los niveles, entre las tres misiones principales de la acción exterior que desarrollará desde el Gobierno Vasco se menciona  la de “articular espacios de trabajo en común con los demás territorios de Euskal Herria promoviendo así la cohesión e integración territorial”. Tras pormenorizar las relaciones con la diáspora vasca, se  menciona a Navarra dentro del apartado centrado en las Relaciones exteriores a nivel europeo e internacional, bastante poco estructurado por cierto. EH Bildu explicita su voluntad, en el contexto de la “Europa de los pueblos” que se persigue, de desarrollar “la cooperación interregional y, de forma prioritaria, la cooperación transfronteriza, con vistas a reforzar los vínculos históricos, sociales, culturales y económicos con los demás territorios de Euskal Herria, avanzando así en la construcción nacional”. En consecuencia, EH Bildu apuesta por hacer “de las  mugas impuestas un elemento de unión frente a la división que con ellas se ha pretendido impulsar” y se pretende por medio de “la intensificación de la cooperación transfronteriza de la CAPV con la Comunidad Foral de Navarra y con los territorios de Ipar Euskal Herria englobados en el Departamento de los Pirineos Atlánticos” “propiciar la sutura de hecho de los territorios vascos frente a la fractura impuesta por los Estados español y francés, promoviendo la búsqueda de soluciones compartidas a problemas similares”. Como medida prioritaria ligada con lo anterior se propone la “Definición de una Estrategia Vasca de Cooperación Transfronteriza, con el objetivo de optimizar recursos y esfuerzos y ofrecer y garantizar la coherencia de la colaboración con las entidades territoriales vecinas. Esta estrategia se basará en dos pilares: (1) Reforzamiento de la identidad cultural vasca; y (2) reducción de los desequilibrios territoriales y mejora de la interrelación entre los diferentes territorios vascos”.

Hasta aquí lo que dicen los programas. No resulta descabellado razonar la aparición de los novedosos elementos mencionados como consecuencia de la participación del PNV, EA y Aralar, integrantes éstos dos últimos de EH Bildu, en el proyecto de NaBai, prolongado en el caso del primero de dichos partidos en la iniciativa de Geroa Bai. Se podría afirmar que la sustitución de la concepción ortodoxa de territorialidad en relación con Navarra por otros enfoques más realistas ha sido una derivada de la renovación ideológica promovida por la experiencia nabaitarra, llegando a impregnar puntos de vista del nacionalismo globalmente considerado y del de la CAV en particular.  

Para finalizar ya, personalmente saludamos esta asunción de realismo político en cuanto que somos muchos los que pensamos que constituyó una ocasión perdida el truncamiento del órgano de cooperación permanente surgido en 1995 con el gobierno tripartito formado por PSN, CDN y EA a causa de la voladura del mismo al año siguiente a causa de las filtraciones interesadas sobre corrupción efectuadas a Diario de Navarra. De cualquier forma, recomendamos la lectura de la única monografía que ha tratado exhaustivamente del tema de la cooperación entre comunidades autónomas en el ordenamiento jurídico español y de la cuestión más particular de la cooperación entre la CAV y la Comunidad Foral de Navarra. Su autor es Juan Cruz Alli Aranguren y se puede descargar gratuitamente de Internet desde la página de laFundacion Para El Estudio del Derecho Histórico y Autonómico de Vasconia (FEDHAV)en tres ficheros. Merece la pena, ahuyenta maniqueísmos y ayuda a profundizar en las posibilidades que proporciona el constitucionalismo, en especial si se entiende de forma útil, flexible y al servicio de la ciudadanía.

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